Sabemos que son días muy complicados donde la gestión de las emociones y la regulación del cuerpo te ponen a prueba. Ten en cuenta y refuerza el recorrido que ya llevas andado en el camino de tu duelo. Te animamos a que, a pesar de la situación de emergencia que vivimos, utilices todos los medios o sugerencias que estén en tu mano para que puedas transitar de forma natural por él.
El modelo de Kübler-Ross, comúnmente conocido como las cinco etapas del duelo, postula un proceso por el cual la gente lidia con la tragedia, especialmente cuando es diagnosticada con una enfermedad terminal o una pérdida catastrófica (de empleo, ingresos, libertad, divorcio…), en cinco etapas distintas: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.
Estas etapas no necesariamente suceden en el orden aquí descrito, ni se tienen por qué experimentar todas, pero una persona al menos vivirá dos de estas etapas. Normalmente, las personas atravesaremos varias de estas etapas en un efecto «montaña rusa», pasando entre dos o más, y volviendo a hacerlo una o varias veces antes de finalizar.
- Negación.– Es sólo una defensa temporal para la persona que está en duelo. Este sentimiento es generalmente reemplazado con una sensibilidad aumentada de las situaciones y a veces no creemos que haya podido pasar. «Me siento bien», «esto no me puede estar pasando, no a mí». Incluso puedes llegar a creer que la situación no es real.
- Ira.- Quizá llegas a reconocer que la negación no puede continuar. Debido a esta emoción, a veces puedes llegar a sentir una ira tal que te dé rabia que te esté pasando a ti, o la emprendas con otras personas que no están en tu situación. «¿Por qué a mí? ¡No es justo!», «¿cómo me puede estar pasando esto a mí?»
- Negociación.- En esta etapa, quizá pienses o sientas que puedes posponer o retrasar las situaciones que están pasando, y se puede producir una reconciliación hacia aquellos a los que se ha dirigido previamente la ira.
- Dolor emocional.- Aparecen emociones de tristeza, vacío o intenso dolor, se rememoran momentos o frases de esas personas que se han ido y puede aparecer un sentimiento de vacío ante la idea de que no hemos podido hacer nada más y esas personas no regresarán. No es recomendable que intentes alegrarte sin más, evitando ese dolor. Es un momento importante que debe ser procesado.
- Aceptación.- Es cuando reconoces la pérdida y la situación de dolor, así como las repercusiones que conlleva, sin buscar culpables ni adoptar una posición de derrota.